Una de las prioridades de cualquier industria es el equipo de producción, ya que de su funcionamiento depende la funcionalidad de todas las áreas en la empresa. Si bien, es una obligación legal mantener el equipo de producción en óptimas condiciones, los distintos procesos de mantenimiento industrial son vitales para obtener los mejores resultados. En realidad, el mantenimiento industrial es en donde se revisan a detalle las maquinarias, equipos de cómputo, instalaciones, etc de los procesos industriales, con el fin de detectar fallas para repararlas a tiempo. También, se detectan áreas en donde puede haber mejoras en los procesos, lo cual es primordial para un buen resultado.  

Existen cuatro tipos de mantenimiento:

Preventivo. Consiste en la máxima revisión de los equipos e instalaciones de una industria, para prevenir fallos o accidentes.

Correctivo. Este tipo de mantenimiento se da cuando existe una falla en el equipo o en las instalaciones. La producción se detiene hasta que se resuelve el problema.

Predictivo. Este se basa en observaciones previas de los datos, buscando posibles anomalías en la maquinaria. Esto se realiza constantemente para garantizar la seguridad operativa de la empresa.

Temprano. El mantenimiento temprano se trata de estudiar y valorar las necesidades de la empresa antes de comprar e instalar nuevos equipos. Esto es para saber si se deberán realizar modificaciones a la infraestructura.