Una de las mejores alternativas para dar retoques estéticos o construir anexos en los inmuebles, para que luzcan elegantes, es la herrería residencial. En realidad, esta herrería abarca la función básica de ofrecer seguridad y protección, sin embargo, millones de hogares también desarrollan proyectos en los que la herrería es una pieza clave en la estética de los hogares.
Existen dos tipos de herrería residencial:
Exterior. Es la que instala piezas en la parte externa del inmueble, y necesariamente cuentan con un tratamiento para soportar factores climatológicos. Pueden ser puertas, barandales, ventanas, rejas, cortinas, escaleras, decoraciones, inmobiliario de jardín.
Interior. Son las piezas de herrería que están adentro del hogar. Son funcionales y estéticas, como las sillas, camas, tocadores, lámparas, decoraciones, etc.
En realidad, la herrería residencial cuenta con diferentes ventajas, como un tiempo de vida útil muy largo, es resistente a la humedad, es más seguro que los materiales inflamables, son aislantes de frío y calor.
Existen dos tipos de herrería residencial:
Exterior. Es la que instala piezas en la parte externa del inmueble, y necesariamente cuentan con un tratamiento para soportar factores climatológicos. Pueden ser puertas, barandales, ventanas, rejas, cortinas, escaleras, decoraciones, inmobiliario de jardín.
Interior. Son las piezas de herrería que están adentro del hogar. Son funcionales y estéticas, como las sillas, camas, tocadores, lámparas, decoraciones, etc.
En realidad, la herrería residencial cuenta con diferentes ventajas, como un tiempo de vida útil muy largo, es resistente a la humedad, es más seguro que los materiales inflamables, son aislantes de frío y calor.